3. Apoyando la comunicación de todos los estudiantes

Apoyar en la comunicación a alguien con una discapacidad es de lo más importante, gratificante y desafiante que podamos hacer. Debido a que las personas con discapacidades pueden comunicarse de varias maneras, los programas inclusivos deben crear formas de apoyar y permitir todo tipo de comunicación.

Algunas personas con discapacidades puede que no desarrollen el habla. Por supuesto, esto no significa que no se comuniquen; más bien, pueden comunicarse de formas diferentes. Podría ser en lengua de señas, un lenguaje formal con su propia gramática, o pueden usar gestos, como mover la mano para saludar o apuntar a un objeto que quieran. Otras personas pueden usar imágenes o símbolos para comunicarse. Pueden tener un cuaderno con símbolos o imágenes o una tableta con una aplicación que genera una voz cuando tocan una imagen en la pantalla. Aunque estas modalidades de comunicación se ven diferentes, todas tienen una función común: les brindan a las personas una forma de decirnos lo que quieren o necesitan, lo que no quieren y cómo compartir sobre el mundo que los rodea. Todos se comunican; es solo que esto puede ser diferente para cada persona. Y nuestro trabajo como adultos es apoyar a los estudiantes con discapacidades a entender y brindar formas para las opciones de comunicación que pueden usar.

En este video, hablamos sobre la comunicación. La comunicación es un asunto importante porque muchos adolescentes y preadolescentes, con y sin discapacidades identificadas, tienen diferencias o retrasos en la manera en la que aprenden y usan el lenguaje. También sabemos que hay una relación entre los estudiantes con habilidades de comunicación demoradas y los comportamientos que presentan retos. Empezaremos analizando las diferentes maneras en que adolescentes y preadolescentes con discapacidades pueden comunicarse. Luego, reflexionaremos sobre la frustración por los malentendidos en la comunicación. Terminaremos con tres diferentes ejemplos de apoyos de comunicación que se pueden usar en diferentes entornos. Empecemos.

Desafortunadamente, a muchos estudiantes con necesidades de apoyo no siempre se les dan oportunidades para comunicarse o ser escuchados por sus amigos, maestros u otros adultos. Piensa en lo frustrante que sería si no pudiera decirle a la gente a su alrededor lo que quiere. Imagina que su clase está hablando de lo que hicieron el fin de semana, pero el maestro no te pregunta por qué te comunicas con imágenes en lugar de palabras. ¿No te sentirías un poco excluido?

O imagina lo frustrante que sería sentirte muy sediento y querer tomar algo, pero tu maestro te ofrece un bocadillo salado. ¿No sería molesto? ¿Te sentirías tentado de tirar los bocadillos al suelo y alejarte? No queremos que los estudiantes en nuestros programas se sientan así.

Veamos algunos ejemplos de cómo apoyar a los adolescentes y preadolescentes en los programas que necesitan ayuda para comunicarse.

Isabella es estudiante de secundaria y tiene síndrome de Down. Usa un dispositivo de comunicación aumentativa y alternativa (AAC) para comunicarse. Antes del comienzo del año escolar, sus docentes trabajaron con su familia y terapeuta del habla para saber más sobre la tableta digital de Isabella y cómo pueden usarla en la escuela. La abuela de Isabella y Elena, su madre, se reunieron con los maestros para mostrarles cómo funcionaba la tableta. Juntos, agregaron las palabras necesarias del vocabulario para los temas escolares, las aulas, los materiales de aprendizaje y fotos de los profesores. El profesor de Isabella se asegura de que su tableta siempre esté disponible y cargada, y tenga un plan para la mañana, llegada y despedida por la tarde. El profesor de cada aula habla con los compañeros de Isabella sobre su tableta, para que supieran que así es como ella se comunica. Los profesores ayudan a otros estudiantes a aprender a escuchar a Isabella cuando usa su tableta para hablar y a esperar pacientemente mientras ella crea frases para compartir sus pensamientos.
En este ejemplo, todos los profesores de Isabella intencionalmente planearon que ella usara su tableta todo el día y se aseguraron de que los demás estudiantes entendieran cómo se comunicaba su compañera. Estas son formas cruciales de promover la comunicación para estudiantes que usan tabletas y alentar a los compañeros a hablar con amigos de esta manera.

Elaine es una estudiante de secundaria bilingüe con una discapacidad que asiste a un club de arte después de clases. Debido a su discapacidad, es un reto para Elaine formar algunos sonidos cuando habla, lo que dificulta la comprensión por parte de los demás. Antes de empezar el club, el profesor, el señor Sahal, se reune con el fonoaudiólogo de Elaine para saber cómo apoyar las necesidades de comunicación de Elaine. Juntos, crearon un plan.

El señor Sahal imprime y lamina copias de un visual que da a Elaine ideas de qué hacer cuando alguien no la entiende. Esta imagen incluye opciones para hablar más lento y más fuerte, señalar imágenes, actuar o decir más al respecto describiendo o dando pistas. Todas estas estrategias le darán a Elaine ideas de cómo puede comunicar sus pensamientos de distintas formas cuando no la están entendiendo.

El señor Sahal y Elaine enseñaron a los otros estudiantes las señales para “Mi turno”, “Espera” y “Ayuda”. Elaine ha aprendido estas señales en su clase de educación especial y las usa para ayudar a comunicar información importante, palabras o frases que podría usar en el momento. Finalmente, el señor Sahal puso una pizarra de temas en el aula. La pizarra tiene imágenes relacionadas con la clase, como materiales de arte y herramientas específicas. Al trabajar en un proyecto de arte, Elaine puede usar este tablero para comunicarse si necesita un pincel diferente, más agua o un nuevo trozo de papel. Para acomodar temas y materiales que no están en la pizarra de temas, el señor Sahal también añade algunas pizarras blancas al aula, para que él o Elaine puedan dibujar rápidamente diferentes opciones para que Elaine elija. En este ejemplo, el maestro de Elaine pone unos cuantos apoyos fáciles para ayudarla a comunicarse cuando los demás tienen dificultad para entenderla.

Khalid tiene 13 años con una demora en el desarrollo. Khalid no es fluido cuando habla, lo que puede dificultar su comunicación y comprensión por parte de otras personas. Khalid pasa su tiempo en la Zona Adolescente en su centro comunitario local todos los días después de clases, donde el personal ha implementado algunas estrategias para apoyarlo. Mientras Khalid habla, el personal escucha activamente, dándole contacto visual y mostrando interés, asintiendo con la cabeza o sonriendo. Ellos saben que es muy importante no llamar la atención acerca de la falta de fluidez de Khalid, completar las palabras por él, hablar por él o terminar una frase. También se concentran en modelar un discurso más lento y hacer pausas entre frases cuando hablan con Khalid. Esto lo animará a hablar más despacio y es mucho más efectivo que decirle “Más despacio” o “Respira y vuelve a intentarlo”.

Finalmente, el personal presenta un dispositivo para hablar: “Si tienes el dispositivo para hablar, puedes expresar tus pensamientos sin interrupción”. Esto genera un entorno más calmado y estructurado para que Khalid y otros adolescentes compartan. Con estos apoyos, Khalid se siente mucho más cómodo y confiado en la Zona Adolescente.

Después de ver estos tres ejemplos, tómate un momento para reflexionar sobre tu programa. ¿Hay estudiantes en tu programa, como Isabella, Elaine o Khalid? ¿Se beneficiarían de apoyos similares? O piensa en una manera diferente para ayudar a adolescentes y preadolescentes a comunicarse significativamente y cómo los adultos pueden apoyarlos intencionalmente.

Apoyar la comunicación lleva tiempo y es una de las cosas más importantes que podemos hacer para promover espacios inclusivos donde Todos puedan participar.